El comunicado firmado conjuntamente por las seis Peñas Flamencas de la capital y la Asoc. Cultural Amparo Correa, en el que se desmarcan de las declaraciones de IU vertidas en el pleno del Ayuntamiento del pasado miércoles 25 de abril; así como, entienden, no correcta la postura de la Federación Onubense de Peñas Flamencas "ya que solo nos comunicó a posteriori, y sin previa consulta, su apoyo a la moción de IU", de crear una Escuela Municipal del Fandango de Huelva, que llevara el nombre de Antonio Rengel, plantea cuanto menos una serie de dudas…
La primera, la fecha del comunicado, 28 de abril. No se entiende que dicho comunicado no lo publicaran antes de la celebración del pleno. Máxime cuando eran conocedoras de "que esto (la creación de la citada escuela) ya se venía abordando por la Concejalía de Cultura como una de las acciones a desarrollar dentro del Plan Estratégico para la ciudad, según nos habían comunicado". Tuvieron tiempo, desde el jueves 19 de abril, que salió publicada la noticia en prensa, hasta el día 25, en el que se celebró el pleno, para haber clarificado esta cuestión y marcar distancia con la Federación y su presidente, Manuel López. De haberlo hecho así, habría tenido más sentido su respaldo a la concejala de cultura, Elena Tobar, que no todas las palabras de elogio dedicadas a su persona en un escrito enviado a destiempo y cuya lectura provoca sonrojo por el intento postrero de quedar bien con quien pone el dinero "concediéndonos ayudas" o contando con dichas peñas "para participar en el Festival Flamenco Ciudad de Huelva".
Quizá, el único motivo a este silencio inexplicable, antes de la celebración del pleno, no fuera otro que el de aguardar a que prosperase el punto relativo a la denominación de la citada Escuela Municipal del Fandango de Huelva con el nombre de uno solo de sus creadores. Duda que se desprende del propio comunicado al obviar, por completo, este tema...
Defender el flamenco "como seña de identidad de nuestra tierra" implica llevarlo a la práctica y no solo quedarse en la teoría. Han perdido una clara oportunidad de marcar distancias, también, con la errónea pretensión de imponer gustos y criterios personales, encaminados a provocar agravios comparativos y absurdas polémicas, al verdadero fin que debiera prevalecer entre estas peñas, asociaciones y futura escuela municipal (espero) y que no es otro que la preservación, enseñanza, difusión y defensa, por igual, del hermoso legado que nos dejaran tanto Rebollo, Isidro, como Rengel…
En consecuencia, ¿tomarán algún tipo de medidas contra el presidente de la Federación, Manuel López, al no haber contado con "su explícito apoyo" en este asunto? Lo dicho, un comunicado que más que aclarar, genera dudas.
Eva Barrera